A la hora de inscribir a los niños a un colegio, es normal tener dudas sobre las diferencias entre colegios públicos, privados o concertados. En la siguiente guía hacemos un repaso por las principales características y diferencias de cada una de estas modalidades.
Diferencias entre colegios públicos, privados o concertados
Si echamos un vistazo a los datos del Ministerio de Educación, tenemos que un 67,2% del alumnado elige este tipo de enseñanza. Mientras que en el caso de concertados y privados, tenemos datos del 25,5% y el 7,3% respectivamente.
Colegios públicos
Cómo bien comentamos, los colegios públicos son la opción que más eligen los padres para la enseñanza de sus hijos. Se financia vía impuestos y no requiere de pagos adicionales, a excepción de los libros u otras actividades extraescolares, lo que hace que muchos elijan esta opción.
Estos centros se financian y administran públicamente. Los profesores son funcionarios que han obtenido la plaza tras pasar unas oposiciones. Asimismo, la enseñanza es laica.
En los colegios públicos se admiten a todo tipo de alumnos que quieran entrar. Claro que, la asignación de plazas depende de la ubicación de la vivienda, por lo que puede haber colegios públicos de más o menos nivel.
Colegios concertados
La opción intermedia entre los colegios públicos y privados, son los concertados. Estamos ante un híbrido que representa una parte interesante de los alumnos de nuestro país. Y es en efecto un híbrido porque cuenta con administración privada y financiación mayoritariamente pública.
Los profesores se eligen de la misma manera que en los colegios privados y los padres no tienen que pagar todo el coste de la educación de sus hijos, dado que gran parte se financia vía impuestos.
No obstante, la mayoría están sujetos al pago de cuotas mensuales, por lo que puede costar en torno a 1000 euros anuales (sin incluir gastos extra como comedor, transporte, material o actividades extraescolares).
Es una opción que algunos padres demandan como alternativa a los públicos. En parte porque el coste es relativamente accesible y a cambio tienen buenas instalaciones, más innovación y buen nivel de estudios. También se pueden elegir centros religiosos.
Colegios privados
Los colegios privados pueden ser vistos como una empresa privada, dado que la financiación la hacen exclusivamente los padres de los niños. Es decir, cada familia debe hacerse cargo de una cuota.
La principal ventaja de elegir los colegios privados, es que suelen liderar los rankings de innovación educativa. Por lo tanto, muchos padres lo ven como una inversión para el futuro de sus hijos, dado que le puede abrir unas puertas inimaginables gracias a contar con tanto nivel.
En estos centros también se les da mucha importancia a los idiomas, a las nuevas tecnologías, a la personalización en la enseñanza y tienen una gran proyección internacional.
Asimismo, hay colegios privados que se pueden adaptar totalmente a las necesidades y valores de la familia. Y también es una tranquilidad para muchas familias, que saben que prácticamente todos los niños son de la misma condición social y económica, por lo que siempre es una garantía.
¿Te ha quedado alguna duda?